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Acá la historia del Parque Natural Ciudad Universitaria, hoy denominado Reserva Costanera Norte
Lo primero que debe aclararse es que toda la Ciudad Universitaria es terreno ganado al Rio de la Plata. Por lo tanto nada de ese terreno es «natural». Esto se muestra, por ejemplo en estos trabajos de geólogos de Exactas-UBA.
La figura 2 muestra la diferencia entre la costa natural en 1836 y la costa artificial en 1964, y en la figura 3 se muestra la comparación entre una foto aérea de 1936 y una actual.
En la figura 7 de este otro trabajo se ven fotos aéreas de 1964, 1978 y 1998 que muestran los cambios en función de los rellenos.
Es decir, nada de lo que hoy se encuentra en el barrio «river», en ciudad universitaria o en la «reserva costanera norte» estaba allí hace solamente unas décadas. Justamente el valor que tiene la reserva costanera norte es mostrar como un relleno es ocupado con flora y fauna con el paso del tiempo. Obviamente los árboles que hoy se encuentran en ese lugar no son típicos de la llanura pampeana, sino aquellos que fueron implantados de manera natural por las aves, el río o el viento en las últimas décadas.
Creación de la Ciudad Universitaria
En el año 1958 se inicia el proyecto de la construcción de la ciudad universitaria, dado el colapso de las instalaciones con que contaba la universidad, así también como la falta de espacio.
El traspaso de los terrenos se formaliza con la aprobación de la Ley Nacional Nº 16067 , publicada en el Boletín Oficial el 5/12/1961.
En esos momentos la Ciudad Universitaria limitaba al sur con las vías del ferrocarril Belgrano Norte y al oeste con el arroyo Medrano.
El proyecto original pretendía trasladar muchas de las Facultades al nuevo predio, como se puede ver en este dibujo del año 1962 donde se señala al Pabellón I, ya construido, y las ubicaciones de varios pabellones y del edificio para el rectorado. Se ven los Pabellones II, III, IV y V en su ubicación actual (estos dos últimos en cimientos).
Se observa claramente que el predio limitaba con las vías del ferrocarril mientras que la autopista costera corría entre los terrenos de Ciudad Universitaria (mucho mayores que los que finalmente se rellenaron) y el Río de la Plata.
Como se puede ver de las fotos incluidas en los artículos mencionados al principio de esta nota, para el año 1964 se había iniciado la construcción del Pabellón II, aunque todavía existía un lago interno en el predio. Ya se había colocado el tablestacado que todavía se observa unos 20 metros hacia el norte de los Pabellones II y III hasta la desembocadura del arroyo White.
El arroyo Vega ya tenía construido el espigón en su desembocadura, que existió hasta el año 2007 cuando se construyó la estación de bombeo y compuerta.
Cuando a fines de los años 1970 se decide la construcción de la avenida Cantilo se quita una franja de terreno a la Ciudad Universitaria, y se indica que eso se va a compensar con rellenos a realizar a futuro en el río. Estos rellenos se realizan, como se puede ver en la foto del año 1978 de la publicación incluida al principio. En la década de 1980, con el regreso de la democracia y la autonomía universitaria, se intenta tomar posesión de estos rellenos, pero la Ciudad de Buenos Aires se opone. Es así que se inicia un conflicto judicial, que es resuelto mediante un acuerdo firmado entre el entonces Rector de la UBA, Oscar Shuberoff y el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Enrique Olivera.
Se conviene en «desarrollar acciones y emprendimientos conjuntos que permitan articular y compatibilidad adecuadamente los espacios verdes con miras a posibilitar usos académicos, científicos y de extensión universitaria que la UBA desarrolle en el marco de la planificación estratégica de sus actividades, así como los usos que la Ciudad estime convenientes para satisfacer funciones de extensión, recreación, esparcimiento y de utilizad común para los habitantes de la Ciudad, con activa intervención vecinal en el proyecto.» También se acuerda el marco de las actividades a desarrollar y los compromisos que asume el Gobierno de la Ciudad en relación con el mantenimiento del predio de Ciudad Universitaria.
Parque Natural Ciudad Universitaria
En el marco de este entendimiento se realiza en el año 1998 el Concurso de Ideas para el Desarrollo del Area Ciudad Universitaria UBA – GCBA, resultando ganador el Estudio Varas. El Dr. Victor Ramos, reconocido geólogo y por ese entonces Vicedecano de Exactas-UBA, fue uno de los miembros del jurado que actuó.
El proyecto del Arq. Varas contempla la creación del Parque de la Memoria y del Parque Natural Ciudad Universitaria, interconectados por la plaza de la concordia. cabe destacar que en esos años la Ciudad de Buenos Aires tenía un programa que se llamaba «Buenos Aires y el Río», elaborado por el Área de Gestión de la Ribera, en el que trabajaba por ejemplo el Arq. Ezequiel Martínez.
Se avanza primero en la construcción del Parque de la Memoria. Cuando en el año 2006 comienza el movimiento de tierra en el Parque Natural Ciudad Universitaria se genera la reacción de vecinos y de miembros de la comunidad de la Facultad, preocupados por la situación.
Es en ese momento que tomo intervención. El 23/08/2006 envío un primer mensaje a la comunidad en el que informo sobre la reunión mantenida con los Arquitectos Varas y Martínez, y el malestar de la Facultad por no estar participando de las decisiones:
El 28/08/2006 envío un segundo mensaje en el que comunico que se realizará una presentación pública del proyecto en la Facultad y que se ha constituido una comisión para elaborar el Plan de Manejo del Parque Natural Ciudad Universitaria:
Asimismo informo que hemos solicitado una reunión con el Jefe de Gobierno Porteño, Jorge Telerman, para analizar la situación y manifestarle la posición de la Facultad.
El 11/09/2006 envío un nuevo mensaje con novedades sobre el avance de lo actuado:
En ese punto la preocupación central radicaba en el impacto que tendría la construcción de un puente sobre la zona más frágil, costera del espejo de agua interno donde se concentraban las aves acuáticas. Esto es reflejado en El Cable Nro 632:
El tema de la disputa con el Gobierno de la Ciudad es reflejada en los medios de comunicación:
En abril del año 2007 se estaba avanzando en la construcción tanto de la Plaza de la Concordia como de los espigones y protecciones en la costa del Río de la Plata, por lo que El Cable realiza una nota al entonces Secretario de Investigaciones, Dr. Juan Carlos Reboreda, reconocido ecólogo experto en aves:
En El Cable 669 se informa que finalizó la elaboración del Plan de Manejo del Parque Natural:
El Plan había sido elaborado por una comisión encabezada por la bióloga Alejandra Volpedo.
A mediados del año 2007 aparece un nuevo actor. El Gobierno de la Ciudad decide construir un canal aliviador del arroyo Vega, que atraviesa la Ciudad Universitaria a la altura de la rotonda situada entre los Pabellones I y II. Sin ningún aviso, y alertados por la presencia de personas con teodolitos, nos enteramos que se pensaba realizar a cielo abierto el tendido de un canal, lo que involucraba la apertura por varios meses de una zanja de seis metros de ancho, que pasaba a la altura de la playa de estacionamiento del Pabellón II. Como producto del reclamo que impulsamos se firma un acta que establece que las obras se realizaran bajo tierra y afectando lo menos posible las actividades universitarias.
En el año 2008, ya asumido el nuevo Jefe de Gobierno Porteño Ing. Mauricio Macri, El Cable, en su número 689, manifestaba la preocupación tanto por la paralización de las obras como por la disolución del Área de Gestión de la Ribera.
Las obras en la salida del arroyo Vega implicaron la construcción de una estación de bombeo y una compuerta de contención.
Intervención de la legislatura porteña
El 1 de diciembre de 2011 ocurre un hecho inesperado. La legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprueba la Ley Nº 4096, elaborada por el Legislador Adrián Camps (bloque PSA-Proyecto Sur), con el asesoramiento del Arq. Osvaldo Guerrica Echevarría.
Esta ley desconoce que la UBA es titular del predio. También desconoce el proyecto de Parque Natural que había desarrollado el Arq, Varas. Pero además la UBA NO fue consultada.
Participaron algunos alumnos de la Facultad, militantes del PSA, quienes impulsaron que hubiera representantes de dos departamentos de Exactas-UBA, y no del decanato de la misma. Asimismo la UBA quedaba en minoría en el Consejo Asesor, por lo que la institución dueña del predio quedaba totalmente relegada. Al mismo tiempo el espacio quitado en el Consejo Asesor a la Universidad era asignado a ONG´s ambientalistas, cosa que en todo caso la legislatura podía hacerlo con los asientos asignados al Gobierno de la Ciudad y no con los de la contraparte.
El 9 de abril de 2012 el Consejo Directivo de la FCEN aprueba por unanimidad una Resolución que manifiesta la preocupación por la aprobación de la Ley Nº 4096, dado que “la normativa perjudica los intereses de la Universidad y viola su autonomía”.
Al día siguiente se difunde un mensaje desde la oficina de Medios de Exactas-UBA en el que se informa a la comunidad sobre la situación y la resolución aprobada por el Consejo Directivo.
El tema es informado al Rectorado y al Consejo Superior, y se tienen reuniones en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El 24/04/2012 se realiza una audiencia pública en la legislatura en la que intervienen en el entonces Vicedecano, Dr. Juan Carlos Reboreda, el ganador del Concurso Arq. Alberto Varas y el Arq. Martín Javier Marcos y el Abg. Miguel Ángel Mouriño en representación de la UBA.
La posición de la Facultad se expresó en las palabras del Vicedecano Juan Carlos Reboreda: «En esa zonificación acordada se había consensuado que quedaba un área que tenía más valor en términos de biodiversidad. Aquí quisiera aclarar que estamos hablando de un área de valor fundamentalmente educativo y recreativo, y no de una reserva ecológica en el sentido que los biólogos consideramos una reserva ecológica. Estamos hablando de un área de 75 hectáreas en su totalidad, de las cuales 17 hectáreas serían del parque natural, y en ese lugar no hay ni especies amenazadas ni poblaciones viables de especies. Básicamente es un sitio en donde los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires van a tener la posibilidad de acceder a un centro de interpretación como lo tienen en Costanera Sur –eso estaba contemplado en el proyecto original– y hacer una caminata sobre ambientes que tienen algo de selva en galerías, pero no mucho más que eso. De hecho, hoy, el área de parque natural tiene una cantidad importante de especies exóticas, y en ese plan de manejo estaba contemplado justamente hacer un proyecto de restauración tratando de recuperar ese ambiente. Es importante señalar que si en ese ambiente no hay intervención por parte de las autoridades del parque, es decir, intervención humana, probablemente termine perdiendo todo su valor en términos educativos. O sea, hay procesos de colmatación bastante avanzados que se dan por la entrada de sedimentos debido a la sudestada. Y si uno no remueve esos sedimentos, la zona en la cual en este momento tiene agua va a terminar de colmatarse y en muy poco tiempo lo que vamos a tener ahí será un parque, y en breve un bosque. Entonces, uno de los temas que a nosotros nos genera dudas es la necesidad del cambio de zonificación y de transformar la totalidad en un área de reserva ecológica, dado que eso ignora una realidad: que buena parte de ese parque no es una reserva ecológica.»
El 14/12/2012 se deroga la Ley 4096 y se aprueba una nueva Ley, la 4.467, que reconoce el Plan de Manejo del 2007 y los intereses de la UBA.
Desde ese momento, y hasta mediados del año 2014 el Gobierno de la Ciudad no cumple con la implementación de la misma. En septiembre del año 2014 militantes de Nuevo Encuentro, con acuerdo del Decano Dr. Juan Carlos Reboreda, contactan legisladores para interesarlos de la situación. Se realiza una visita al predio, lo cual es consignado por los medios:
La situación es cubierta en el número 849 de El Cable.